Afortunadamente, no es uno alguien apegado a fraudes supersticiosos.
De lo contrario, yo estaría ahora mismitico convencido de que enero del 2015 es un mes letal para las buenas personas apellidadas De La Nuez.
Ahí está el caso de René de la Nuez, a quien le dediqué en la página Web de la UNEAC unas emocionadas palabras de despedida. Claro está que él fue una bola de epiplones, cuando en Zig-Zag se daba el lujo de poner a El Loquito a decir horrores, mientras los cuerpos represivos batistianos andaban matando gente a troche y moche.
Pero, en enero del 2015, no fue esto suficiente, para nuestros calvarios personales.
Se fue del aire también Jackie de la Nuez, lo mismo brillante como actor, que como director, o como guionista, o como poeta.
Pero –y esto es superior a lo antes dicho--, por encima de todo, Jackie fue un hombre de alma exquisita.
Nuestros gremios –periodístico, actoral, literario-- no se caracterizan precisamente por la solidaridad personal. Digámoslo con todas sus letras: por esas comarcas no abundan las buenas personas.
Y, coño, Jackie lo fue.
Siempre loco a la hora de poner al tanto de quienes no debían perderse algún casting. O presto para explicarle, él –con sus años en el cuentakilómetros artístico--- cómo alguien, joven, debía decir exitosamente un parlamento.
Qué ausencia, la suya.
Por fortuna, estoy convencido –yo, ateo-- de que existe cierto sitio especialísimo, donde él ahora reposa, que está reservado sólo para los hombres superiores y tiernos.
Raimundo Torres Díaz
6/6/18 7:27
Recordando hoy a mi entrañable y fallecido hermano Jackie de la Nuez, comentaba con algunos amigos aquellas luchas intestinas que llevábamos cuando yo creé el Movimiento Nacional de Cine Aficionados de Cuba, al cual se inforporó Jackie. Tuvimos 30,000 miembros, dimos tres festivales de cine y el tercero fue Internacional. Creamos la primera Escuela Internacional de Cine Aficionados la cual a nuestra marcha de Cuba la convertirían en la Escuela Internacional de San Antonio de los Baños (historia ésta que siempre se ha querido ocultar, como siempre ha pasado en nuestra Isla si te marchas o no eres del ICAIC estás frito). Jackie se entregó junto a nosotros en cuerpo y alma y desarrollamos una muy bonita actividad la cual surgió en el teatro Varona de la Universidad donde había creado yo los Cine-Debates de los jueves. Jackie nunca podrá ser olvidado aunque se haya pretendido tirar una cortina de humo o no se le dedicara algo bonito a sus memorias. Puedo decir que pocos, poquísimos como él podíamos encontrar en aquel tiempo y creo que en la actualidad pocos encontraremos. Un fuerte abrazo a este hermano que estará en el sitio más bonito que se ganó con su actitud y su vida de lucha diaria.
Raimundo Torres Díaz
Presidente del Movimiento Nacional de Cine Aficionados de Cuba (raytodi@hotmail.com)
Annié Rabilero Fernández
31/3/15 15:21
Hola , estaba deseando decir esto. El día en que se publicó el fallecimiento de René de la Nuez, un caricaturista, cuyo nombre no recuerdo, (perdón) dibujó el Loquito llorando; esto me llegó a lo más profundo de mis sentimientos porque no vi un dibujo, no era un ser inanimado, !era de verdad!, llorando por la pérdida de su creador. Annié Rabilero Fernández, profesora de la Filial de Ciencias Médicas de Sagua de Tánamo, Holguín
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