Aquello fue una bofetada en pleno rostro de la Metrópoli.
Se inaugura nuestro primer tramo ferrocarrilero, 51 kilómetros de La Habana a Bejucal. Cuba tiene ferrocarril antes que todo el mundo hispanoparlante y once años antes que España. Fue la sexta vía férrea en el mundo. “...aunque Robert R. Madden hubo de decir después que el primer ferrocarril de Cuba (...) había sido obra de norteamericanos con capital inglés (...) la iniciativa de la obra fue enteramente cubana...” (H. Portell Vilá). (Ambas afirmaciones pudieran ser ciertas).
Tacón intenta edificar en Santiago una cárcel-cuartel. El proyecto solo se concretaría 41 años después: Cuartel Reina Mercedes, más tarde Moncada, singularísimo escenario en nuestra historia.
Ramiro Guerra opina que por entonces viven del juego, en La Habana, unas diez mil personas.
“La trata de negros adquirió cada vez más auge (...) la Isla entera (...) se convertía rápidamente en una inmensa plantación” (Juan Pérez de la Riva). Domingo del Monte calcula que Tacón, gracias al tráfico negrero, se había embolsillado medio millón de pesos. Hay rebeliones de esclavos en Manzanillo. El rey prohíbe la introducción de negros libres en la Isla.
Los diputados por Cuba son rechazados en las Cortes. “Esta decisión representaba la ratificación de su condición colonial. Ambas islas debían ser administradas a partir de ese momento por “‘Leyes Especiales’ que supuestamente tendrían en cuenta la particular situación de sus territorios. Estas, sin embargo, nunca se escribieron, razón por la cual sus ciudadanos eran gobernados arbitrariamente, al leal saber y entender de los Capitanes Generales de turno…”. (María del Carmen Barcia).
Una Real Cédula concede a Jiguaní el título de Fiel Villa. Cárdenas obtiene el rango de capitanía pedánea. Se crea el ayuntamiento de Nuevitas.
Se establece en Cuba François Carlo Antommarchi, el médico corso que había asistido a Napoleón durante el destierro de Santa Elena, prisionero de los británicos. Aquí trabajaría, luchando contras las epidemias de la época. Y por alguna de ellas iba a morir.
Se erige la estatua de la Noble Habana, también conocida como Fuente de la India, esculpida por el italiano Giuseppe Gaggini. Este monumento se debió a las gestiones del criollo Claudio Martínez de Pinillos, conde de Villanueva, en constante puja con su enemigo, el gobernador Tacón. La estatua, como otras también nómadas, dio por la capital más vueltas que un trompo.
INAUGURADO EL SERVICIO DE LANCHITAS A REGLA
Nacen: el cardenense patriota Néstor Ponce de León, periodista y editor, quien fue director de los Archivos Nacionales tras el cese de la dominación española; Rafael Arango Molina, fundador de nuestra malacología; en España, Benito Viñes, padre jesuita, pionero de la meteorología cubana, el estudioso de los ciclones cubanos; la poetisa gallega Rosalía de Castro, muy ligada a nosotros.
Ramón Palma representa su obra La Prueba, o La Vuelta del Cruzado, calificada por la crítica como “rudimentario drama”.
Plácido publica un poema-diario en La Aurora de Matanzas. Le pagan a razón de 5 pesos por seis poemas.
Se edita la Miscelánea de Útil y Agradable Recreo que, entre otros trabajos, recoge leyendas de Cirilo Villaverde.
Muere Francisco Arango y Parreño, “nuestro primer cultivador de la ciencia económica”, quien “se adelanta al español Gaspar Melchor de Jovellanos en sus doctrinas agrarias” (J. M. Pruna).
SE ACONSEJA APLICAR SAL COMÚN EN LAS MORDEDURAS DE PERROS RABIOSOS
En La Habana se está vendiendo un cuaderno que describe edificios, montañas, lagos, animales racionales e irracionales y otros prodigios… en la Luna. (“Poderoso caballero es Don Dinero”, dijo Quevedo. Y, por conseguirlo, siempre ha habido gente capaz de todo).
La prensa publica el artículo “Efectos del matrimonio sobre la dirección de la vida”, y otro titulado “Embalsamamiento y conservación de cadáveres”. Algunos bromistas se preguntan si hay relación entre ambos temas.
Comienza a moler el ingenio azucarero Ramona, en Rancho Veloz. La producción del dulce alcanza nacionalmente más de 9 millones de arrobas, según Pezuela.
Como cierre, vaya una nota hilarante. Un día, en las inmediaciones de Trinidad, comienza a salir una tremenda columna de humo procedente de una cueva cercana. Los alarmistas —siempre los hay— declaran, aterrorizados que está surgiendo un volcán, el cual va a dejar a Trinidad peor que Pompeya. Muchos “echan una chancleta”, como suele decirse. Hasta que se descubre que se trata de un simple fuego en la caverna.
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