¿Por qué es importante mantener una buena movilidad articular? (+Video)

La movilidad articular es la capacidad de movimiento que tiene cada articulación y ese desplazamiento se calcula en grados. Sus límites son los propios huesos, la masa corporal, los cartílagos y la fascia, membrana fibrosa que envuelve o une a los músculos.

La buena movilidad articular resulta fundamental para la salud y existen algunas zonas del cuerpo a los que se debe dedicar especial atención. Entre ellas se encuentran el cuello, los tobillos, los hombros y la cadera.

LOS EJERCICIOS FÍSICOS

Al momento de comenzar a realizar cualquier actividad física, no solo se ejercitan los músculos, sino también las articulaciones. Tomar en cuenta esto ayuda a promover la movilidad articular y evita que se generen lesiones.

El rendimiento físico durante la práctica de ejercicios está establecido, en primer lugar, por la movilidad articular, además de la fuerza, la resistencia y la velocidad. Cuando tal movilidad es apropiada, le permite al cuerpo tolerar movimientos repetitivos y grandes cargas sin que se originen lesiones.

La movilidad articular incide en los movimientos habituales y también en la realización del ejercicio físico. Cuando una articulación no se ejercita por mucho tiempo, su rango se afecta.

No es solo para prevenir lesiones, pues la movilidad articular es por sí misma un soporte mecánico y permite que el organismo alcance mayor potencia física. A pesar de su importancia, muchas veces se obvia en los ejercicios habituales. Lo indicado es que se realicen en la etapa de preparación o calentamiento, antes de la actividad física, y el de estiramiento al final, para promover una mejor salud articular.

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PREVENCIÓN

Una movilidad adecuada en las articulaciones disminuye de manera importante el riesgo de lesión a ese nivel. Por eso es sustancial ejercitar la movilidad articular, sobre todo en los niños y en las personas de la tercera edad. También, influye en otras funciones del cuerpo, como beneficiar la adecuada circulación sanguínea y aumentar el oxígeno que va a los tejidos, ayudar a redistribuir de forma apropiada el flujo sanguíneo, beneficiar el desarrollo apropiado de los procesos neuromusculares y en la prevención de dolores musculares y articulares.

FACTORES QUE AFECTAN LA MOVILIDAD ARTICULAR

Se debe tomar en cuenta que la mayoría de las lesiones articulares se producen por movimientos rudos que envuelven a las articulaciones. Si existe una buena movilidad articular es menos probable que esto suceda. Pero hay varios factores que pueden afectarla y bajo esas condiciones el movimiento se restringe y hay mayor posibilidad de lesiones.

Algunos de los elementos que pueden provocar un impacto negativo es la edad, pues la reducción del ácido hialurónico y del colágeno que sobreviene con los años influye de manera negativa en la movilidad articular; también se deben tener en cuenta diferentes afecciones articulares en enfermedades como la osteoporosis, la artrosis y la artritis, que alteran la condición normal de las articulaciones, originando dolor y rigidez. Y por último, las lesiones, ya que las luxaciones, las fracturas u otros traumatismos también pueden afectar el movimiento.

CÓMO CONSERVAR LA BUENA MOVILIDAD ARTICULAR

Lo mejor es combinar un estilo de vida saludable con el ejercicio. Se debe comenzar a mantener una dieta sana que incluya una importante cantidad de elementos como el ácido hialurónico, el colágeno, el zinc, el magnesio y la vitamina C. Una dieta aconsejable es la del tipo mediterránea.

También debe observarse un descanso adecuado, dormir el número de horas estipulado y en la posición correcta; factores que ayudan a cuidar y a regenerar las articulaciones. En el descanso se incluyen también las llamadas pausas activas, cambiar de posición durante el sueño, pues mantenerse en una misma postura por muchas horas afecta a largo plazo el rango de movimiento.

Y, por último, se deben realizar ejercicios de movilidad articular diariamente durante unos diez minutos para conseguir efectos ostensibles.

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EJERCICIOS RECOMENDADOS

Entre ellos se encuentra los círculos con los hombros. Se realiza tendido boca abajo y desde esa posición describir círculos con los brazos sin tocar el piso. Esto activa la musculatura de la espalda, los brazos y las piernas. Asimismo, en la posición de cuclillas se debe extender una pierna tanto como sea posible, mientras la otra se mantiene flexionada y alternar. Otro ejercicio es rodar en el suelo, y para este ejercicio solo se debe extender el cuerpo en el piso y hacer giros, mientras los brazos y las piernas se mantienen extendidos. También practicar el agarre pasivo y activo. Se trata de colgarse de una barra y por unos segundos hacer fuerza en los hombros y luego relajarlos. Finalmente, se debe mencionar realizar ejercicios de yoga o pilates al menos diez minutos al día, cualquiera de esas prácticas ayuda a mantener la buena salud articular. Todos los mencionados son ejercicios sencillos para intercalar en la rutina diaria y pueden significar un salto positivo en la salud articular.

Lo ideal es realizar ejercicios de movilidad articular antes de cualquier rutina de ejercicios pues forman parte de la etapa de calentamiento y no es conveniente omitirlos, reitero, no solo para precaver lesiones, sino también para incrementar el rendimiento y e incrementar los resultados deportivos.

No debe omitirse consultar con un médico especialista para que ofrezca orientaciones sobre la mejor manera de proteger la movilidad articular, pues es importante recordar que cada persona es diferente y puede necesitar medidas disímiles.