No es un secreto que la obesidad y el sobrepeso aumentan los riesgos de padecer de cáncer. Por lo tanto, perder peso es algo bueno para evitar la enfermedad.
Las mujeres con exceso de peso corporal cuando eliminan las libras sobrantes reducen las probabilidades de desarrollar enfermedades malignas pues con la pérdida de masa corporal bajan los niveles de determinadas proteínas relacionadas directamente con el desarrollo del cáncer.
PROTEÍNAS PREOCUPANTES
Esas proteínas se conocen científicamente como VEGF, PAI-1 y PEDF. Ellas estimulan el crecimiento de los vasos sanguíneos del cuerpo humano, proceso que acelera el crecimiento de tumores.
Perder peso reduce el riesgo de cáncer de mama, colon y próstata, en los hombres, hasta un 20 por ciento, por solo citar algunos ejemplos.
ESAS PROTEÍNAS PERJUDICIALES
En la medida que las personas aumentan de peso, se necesitan nuevos vasos sanguíneos para llevar oxígeno y nutrientes a la nueva grasa almacenada.
Al mismo tiempo se crear un ambiente favorable para que los tumores comiencen a crecer.
Por otra parte, la grasa incrementada almacena determinados factores inflamatorios favorecedores de cáncer.
FUE HALLADO
La investigación desarrollada en del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle, Estados Unidos y publicada en la revista Cancer Research, investigó, al azar, 439 mujeres postmenopáusicas con sobrepeso u obesas, de 50 a 75 años de edad.
Algunas fueron seleccionadas para mantener un plan de dieta y ejercicios con el fin de reducir su peso corporal. Las restante no.
Al mismo tiempo se tomaron muestras de sangre al inicio del estudio y un año después para cuantificar las proteínas estimulantes del crecimiento de nuevos vasos sanguíneos.
Al cabo de este tiempo, este grupo había reducido su peso corporal entre el 2 y el 11 por ciento.
Las mujeres no incluidas entre ellas perdieron menos de un 1 por ciento de su peso.
En comparación con las mujeres que no hicieron dieta ni ejercicio, las que sí lo hicieron, o sea, quienes redujeron con más efectividad su peso corporal, tuvieron unos niveles significativamente más bajos de dichas proteínas.
ESTIMULANTES CONCLUSIONES
Estos resultados constituyen otra evidencia de la importancia de perder peso para la prevención del cáncer.
La acción anticancerígeno de alcanzar un peso normal podría obedecer a una reducción en los factores inflamatorios almacenados en la grasa, además de un descenso en los niveles de esas proteínas.
Este mismo proceso se puede observar en los hombres.
Si se reducen o eliminan, las células tumorales inactivas presentes en muchas personas, quizá no se activen y nunca comiencen a crecer.
Por lo tanto, no hay más nada para hablar en relación a la prevención del cáncer y el peso corporal. Si le sobran libras, no pierda tiempo y desde este mismo instante comience a perder peso.
senelio ceballos
30/3/18 6:59
Dr. Quirantes gracias por darnos estos TEMAS...su lector permanente y enfermo oncologico actual!!!!!
Maritza Izquierdo Pino
31/1/17 10:17
Mil gracias por su desvelo para hacernos entender como debemos alimentarnos.
que Dios le de mucha salud para que nos pueda seguir ayudando, personas como Ud,
son muy importante en nuestras vidas, siempre lo veo en De Tarde en Casa, un magnifico
programa.
Gracias de nuevo
Un abrazo
Maritza
eromeroaguilera@gmail.com
17/12/16 3:22
Saludos Dr Quirantes: Gracias por su artículo. Todos debemos poner en práctica todo lo escrito aqui. Con una dieta balanceada rica en frutas y vegetales, asi como la práctica de ejercicios físicos nos ayudará a la prevención de esta enfermedad. Es hora de reflexionar y llevarlo a la práctica. Reitero mis saludos Egly Romero Aguilera
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