¿Es bueno para la salud beber uno o dos tragos diarios?

Según una reciente investigación realizada en los Estados Unidos se afirma que no es seguro tomar ni una sola copa de alcohol diariamente. El Instituto Nacional de Cáncer de ese país plantea que incluso un solo trago al día aumenta el riesgo de cáncer de mama, esófago y bucal.

Desde hace pocos años, Australia, Gran Bretaña, Francia, además de otros países, han ofrecidos nuevas pautas donde se reducen los límites recomendados hasta ahora del consumo de alcohol diario y semanal. Las autoridades de salud en esos países han dicho que todos los datos apuntan a que consumir menos alcohol es más seguro e, incluso, tan solo un trago diario aumenta el peligro de padecer de cáncer.

LAS PAUTAS ALIMENTARIAS PARA LOS ESTADOUNIDENSES

En la edición más reciente de Pautas Alimentarias para los Estadounidenses se plantea una posición más rigurosa respecto al alcohol. Eso constituye una ruptura con las pautas anteriores, que desde 1980 han defendido el consumo “moderado” de alcohol, hasta dos copas diarias para los hombres y una para las mujeres.

Entre 1990 y 2010, muchas ediciones de dichas pautas, actualizadas cada cinco años, no aconsejaban el consumo excesivo de alcohol, y advertían a las mujeres embarazadas y a las personas con ciertas condiciones médicas que no bebieran; pero, por otro lado, también señalaban que el consumo “moderado” estaba relacionado con menos ataques cardíacos y una menor mortalidad y hasta mencionaban que este último puede incluso “ayudar a mantener intacta la función cognitiva con la edad”.

LAS NUEVAS PAUTAS

Ahora la nueva recomendación en vías de publicación les daría la razón a los expertos que han puesto en duda por mucho tiempo las recomendaciones para la salud en torno al consumo moderado. En las más actuales investigaciones se demuestra que los estudios de antaño, donde se habían planteado beneficios a la salud por el consumo módico de alcohol, están errados y que cualquier beneficio cardiovascular que supuestamente pudiera tener sería superado por el hecho de que el alcohol, aún en pequeñas dosis, es una de las principales causas de cáncer.

Es importante que el comité finalmente se haya alejado de esta idea de que una pequeña cantidad de alcohol es buena. En la nueva posición plantean que beber menos es siempre mejor, siendo este el mensaje correcto. En general merecen crédito por ese cambio tan favorable. Está previsto que estas pautas alimentarias se publiquen oficialmente a finales en este mismo año.

LAS ANTIGUAS PAUTAS

Las pautas antiguas se basaron en estudios observacionales donde solo se puede mostrar una correlación, no una causalidad, además de otras limitaciones. Un elemento de mucha confusión es que el nivel socioeconómico es un indicador esencial de salud y esperanza de vida, y tiene una vinculación cercana con los niveles de consumo de alcohol.

Los estudios recientes, al profundizar, muestran que cuando son comparados con los tomadores empedernidos y los abstemios, quienes beben moderadamente en ese país por lo general tienen un nivel económico y educativo más elevado, así como suelen tener mejores servicios de salud, realizan más ejercicio, llevan dietas más saludables y son menos obesos. O sea, en lugar de mejorar la salud, el consumo moderado de alcohol puede indicar pertenecer a una clase con un mayor nivel socioeconómico con otros favorables estilos de vida capaces de dispensar una vida más larga y saludable.

Otro problema de los anteriores estudios es la selección sesgada de la muestra. En estas investigaciones, aquellos clasificados como personas “no bebedoras” podrían ser en realidad antiguas bebedoras empedernidas que abandonaron la adicción o sufren problemas de salud debido a su alcoholismo de antaño que les impide beber, y los no bebedores pudieran haber tenido mayores índices de discapacidades físicas y mentales así como otras enfermedades previas. Cuando los rigurosos estudios actuales tienen en cuenta estos factores, se demuestra que el supuesto efecto protector del consumo moderado del alcohol desaparece.

LA GENÉTICA EN APOYO A LAS NUEVAS PAUTAS

También algunas personas genéticamente tienen alterada su capacidad de metabolizar el alcohol, son verdaderos alérgicos a las bebidas alcohólicas y en general son abstemios. En base a la teoría antigua, si el alcohol fuera beneficioso para la salud del corazón estas personas deberían padecer más enfermedades cardiacas cuando se comparan con quienes mantienen un consumo moderado de alcohol. En cambio, como reveló un amplio análisis publicado en la revista British Medical Journal en el año 2014, tienen “un perfil cardiovascular más favorable y un riesgo reducido de padecer enfermedades coronarias que aquellos que no tienen la variante genética”.

NUNCA SE HIZO

Demostrar de forma concluyente que el consumo moderado de alcohol realmente protege la salud del corazón hubiera requerido realizar un ensayo clínico prolongado, uno que asigne aleatoriamente a algunas personas a tomar una bebida diariamente y a otras a abstenerse, y eso no fue nunca realizado.