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miércoles, 27 de noviembre de 2024

Conociendo a la dañina marihuana

Los productos de cannabis ingeridos por vía oral en forma de comestibles, son cada vez más; actualmente se presentan en forma de bebidas, dulces y otros...

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 30/04/2018
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Droga Marihuana
El consumo de marihuana, puede causar psicosis o deterioro del funcionamiento social y ocupacional.

La marihuana, obtenida de triturar una mezcla seca de tallo, flores, hojas y semillas de la planta llamada Cannabis sativa, puede causar psicosis, deterioro del funcionamiento social y ocupacional. También puede crear riesgos a la seguridad de las familias de los consumidores de esta dañina droga.

Las inmensas mayorías de personas desvinculadas de ella, no obstante deben conocer teóricamente  los diferentes y siniestros aspectos de este perjudicial producto para evitar su consumo, su peligrosa adicción y al mismo tiempo erigirse como expertos consejeros en contra de su consumo por personas incautas.

UN DESAGRADABLE REPASO

Un grupo de investigadores del Departamento de Psiquiatría de la Oregon Health and Science University, en Portland, Estados Unidos, publicó una revisión en la revista Journal of the American Osteopathic Association con el fin de educar con más profundidad, a médicos y público en general, en diferentes aspectos de la marihuana.

En determinados países ha surgido una emergente industria en relación a esta droga. Es procesada en una diversificada variedad de productos, donde incluye cannabis herbal de alta potencia, comestibles de cannabis de producción masiva, aceites de cannabis, concentrados y hasta preparaciones tópicas.

Los llamados cannabinoides tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD) son los principales ingredientes farmacológicamente activos de la marihuana. La ingestión de THC, según se  ha demostrado, eleva el riesgo de psicosis.

Aunque se ha intentado demostrar determinado efecto benéfico de la marihuana en relación al alivio de las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia en pacientes cancerosos, es extremadamente pobre la evidencia al respeto, sin contar la existencia de medicamentos inofensivos relacionados con la eliminación de estos desagradables efectos de los medicamentos anticancerígenos.

LAS INTOXICANTES CONCENTRACIONES ACTUALES

Los productos del  cannabis han aumentado su concentración durante el último medio siglo. En la década de 1960, contenían de 1 al 5 por ciento de THC en peso; hoy en día, es entre un 15 y un 25 por ciento en peso e incluso un 30 por ciento o más.

La determinación de la dosis de THC consumida no es fácil porque su porcentaje en peso difiere entre los productos. Dos personas pueden fumar la misma cantidad de marihuana pero estar expuestas a diferentes dosis de THC según cómo se fabrique. La falta de estandarización dificulta el cálculo de la cantidad de marihuana  fumada.

Las rutas por las cuales los usuarios están expuestos a los productos de cannabis, comienza con el cannabis herbal inhalado a través de cigarrillos, cigarros o pipas. La intoxicación provocada por esta droga puede ocurrir tan pronto como 2 minutos después de la primera inhalación. El efecto máximo ocurre 30 minutos después del uso; la intoxicación puede continuar durante 2 a 4 horas. Otros indeseables efectos, como el deterioro de la memoria de trabajo, pueden mantenerse durante más de 24 horas.

En general,  solo se absorbe el 25 por ciento de la cantidad total de cannabinoides cuando se consume en forma combustible. Por el contrario, el usuario absorbe hasta el 33 por ciento si se inhala un producto vaporizado.

FALSOS COMESTIBLES Y TÓPICOS

Los productos de cannabis ingeridos por vía oral en forma de comestibles, son cada vez más; actualmente se presentan en forma de bebidas, dulces, galletas, bastoncitos de miel, mantequilla y aceites de cocina.

El THC se absorbe de manera inconsistente cuando se ingiere por vía oral; los efectos se experimentan de 2 a 4 horas después de la ingesta y duran de 6 a 8 horas.

Cuando se emplean como comestibles, se necesita más THC para sentir su efecto en comparación a cuando se fuma, aunque el efecto parece ser más intenso y durar más con estos venenosos ranchos.

Estos víveres malignos conllevan un riesgo particularmente alto para los miembros de la familia, especialmente con los niños, pues tienden a ser dulces, y el envase a veces está diseñado para imitar objetos familiares como las golosinas.

Por lo pronto y a falta de una mejor solución, se deben aconsejar a los consumidores de estas formas de marihuana sobre el almacenamiento seguro de estos peligrosos productos para evitar su ingestión accidental por los pequeños de la casa u otros familiares.

Los aceites de cannabis, a menudo hechos en el propio domicilio, han aparecido en ciertos países porque se ha comentado, sin base científica alguna,  sobre algunos de sus efectos anticancerígenos; estos comentarios no se basan en evidencia médica alguna.

Los aceites de cannabis a menudo se toman por vía oral en forma líquida, a veces mezclados a los alimentos, y ocasionalmente se fuman después de ser añadidos al cannabis herbal.

MÁS PELIGROS

En algunos lugares donde la marihuana de uso recreativo se encuentra aprobada, conducir bajo su influencia es totalmente ilegal; la conducción de vehículos después de su consumo es muy peligrosa, aún más que el alcohol por la falsa percepción de claridad mental. Se le debe insistir a los marihuaneros evitar manejar después de haberla incorporada a su organismo por cualquier vía.

En los consumidores de marihuana existe el riesgo de infección por hongos por el empleo de marihuana mohosa, pero también de deterioro de la memoria y la concentración, así como de poca motivación. De la misma manera puede agravar una psicosis en pacientes con trastorno bipolar o trastorno de ansiedad social, diagnosticados o no.

Quienes utilizan la marihuana, “la hierba maldita”, de cualquier forma, obtienen como “premio” un deterioro de la salud y del funcionamiento social y ocupacional. Dichas infelices víctimas deben ser conscientes de los peligros de la marihuana y buscar información y ayuda a fin de separarse de tan peligrosa y mortal adicción. Lo ideal y lo que el sentido común aconseja es desconocerla en absoluto y evitar a todo trance su consumo.

Las personas responden de manera diferente a estas “marihuanas diferentes” y algunas de ellas tienen más probabilidades que otros de causar problemas en los usuarios. Pero para nadie es inofensiva.


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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