¿Cómo bajar de peso en La Habana?

En el Hospital Docente Dr. Salvador Allende, en el céntrico municipio capitalino del Cerro, desde hace más de 30 años se ofrecen cursos para aprender a bajar de peso, de manera científica, a grupos de mujeres con exceso de peso corporal. Dichos cursos se actualizan constantemente en base a los últimos postulados de las ciencias actuales referentes a esta materia.

Su duración es de dos semanas, en horas de la mañana, y comienzan los primeros lunes de cada mes. Consta de clases teóricas, la enseñanza de ejercicios aeróbicos variados y la entrega de material digital para ampliar y actualizar conocimientos en la casa.

EN LA CONSULTA

Previo al ingreso al curso, y dentro de determinado rango de edades y estado de salud, cada paciente debe asistir a la consulta de endocrinología remitida desde su policlínico, correspondiente del área abarcada por el hospital. Ya en la consulta del centro hospitalario se le toma el peso y la medida, entonces se calcula el peso ideal a alcanzar en determinado plazo de tiempo y a mantener durante toda su vida, no solo por razones estéticas, sino para preservar su salud de las frecuentes y graves enfermedades derivadas de los factores de riesgo, presentes por el excesivo peso corporal, como son las cardiovasculares o algunos tipos de cáncer, entre otras.

También hay una serie de análisis que deben realizarse antes del curso y una explicación detallada de la alimentación a seguir durante toda su vida, basada en un cambio en los alimentos de sus comidas, nunca disminuyendo las cantidades a ingerir, con el fin de que se vayan entrenando en la práctica de los nuevos platos, todos sencillos, económicos y posibles dentro de nuestro medio, antes del comienzo del curso.

REQUISITO PARA EL PLAN

El requisito fundamental para ser integrada al grupo es demostrar seriedad y un interés sincero y mantenido en mantener por toda la vida el sano plan de alimentación y de actividad física aprendido en el curso; y en el plazo de tiempo previsto para cada una, eliminar esas libras de más. Se parte del principio de que el curso es de enseñanza, no de magia reductora de grasa, y que más del ochenta por ciento del éxito se debe al interés permanente mostrado por cada paciente, al aplicar las enseñanzas recibidas y solo un veinte por ciento a las técnicas impartidas por el Servicio de Endocrinología del hospital.

Los resultados saltan a la vista pues todas sin excepción reducen de cuatro a ocho libras durante el transcurso del curso, y casi sin darse cuenta ya vienen reduciendo libras desde la fecha de la primera consulta, pues poco a poco han venido subsanando los errores en sus estilos de vida.

UN ARTÍCULO MUY ÚTIL

Un artículo publicado en el suplemento del periódico Juventud Rebelde del pasado 1.^o de marzo, titulado “Enfermedades del futuro: ¿prevenibles?”, añade en una de sus partes: “Una dieta adecuadamente balanceada (y recuerdo que, en ocasiones, con el mismo dinero que compramos un refresco gaseoso y una pizza pudiéramos comprar frutas o vegetales), el sistemático ejercicio físico y la disciplina en cuanto al horario del sueño, son elementos que contribuyen en gran medida a perpetuar una buena salud.

La obesidad, y ya es harto conocido, se considera la epidemia del siglo XXI, y cada vez son más los niños que se alimentan con comida chatarra, y los padres que ignoran las consecuencias. Incide también en el padecimiento de ciertas patologías, y la escasa o nula actividad física puede agravar esa enfermedad.

¿Acaso es necesario esperar a que las predicciones de los especialistas nos asusten demasiado? ¿Debemos dar tiempo al tiempo hasta que le toque alguna desgracia perfectamente prevenible a un amigo o a un familiar para que reaccionemos?

Siempre será mejor evitar que aliviar o curar. No hay dudas de que cuidar la vida es preferible antes de enfrentar las enfermedades o la muerte. Reflexionemos”.