Recetas de cocina para los intolerantes a las grasas (+Video)

Las personas que tienen intolerancia a la grasa suelen padecer dolores de estómago y diarreas tras consumir productos que la contengan. No es lo mismo una alergia que una intolerancia, aunque ambas no son buenas para la salud, pues se ingieren alimentos para nada beneficiosos al cuerpo, por eso es muy importante precisar si realmente se es intolerante a la grasa.

EN QUE CONSISTE LA INTOLERANCIA A LA GRASA

Las personas intolerantes a la grasa cada vez que consumen un producto con grasa sienten dolor en el estómago, gases y la necesidad de ir al baño tras la comida, bien sea por náuseas o diarreas. Esto sucede porque el cuerpo es intolerante a este alimento y no podrá aguantarlo bien, lo cual genera todos esos efectos secundarios hasta finalmente eliminar la grasa. Tales molestias se sienten cada vez que se come grasa, con independencia del momento del día o de otros productos alimentarios comidos antes o después. Por lo tanto, no es raro que sientan tales síntomas tan pronto como se ingiera demasiada grasa.

Quien sigue consumiendo grasa sin ponerle remedio a sus dolores y diarreas seguramente a la larga lo único que obtendrá será enfermar todavía más y hacer que las diarreas y las molestias estomacales sean cada vez peores. Así pues, quien sienta estos síntomas tras la comida debe dirigirse a un especialista en vías digestivas lo antes posible para precisar si realmente tiene intolerancia a la grasa y qué tratamiento debe recibir.

LAS CAUSAS DE LA INTOLERANCIA A LA GRASA

No existe ningún detonante externo capaz de empezar esta intolerancia. Es el propio cuerpo quien no digiere este alimento; quizás se ha sido intolerante a la grasa a lo largo de toda la vida, pero han empezado a sentir los dolores y las molestias en determinado momento más que nunca. Pudiera estar consumiendo mayores cantidades de estos alimentos ricos en grasas últimamente y por eso se hace presente esta enfermedad, que hay que remediar lo antes posible.

ALIMENTOS CULPABLES

Los alimentos que más pueden causar dolor de estómago si se es intolerante a la grasa son los huevos, tanto la clara como la yema; los lácteos, sobre todo la nata y aquellos ricos en grasas saturadas; el azúcar y los productos de dulcería industrial, así como la pasta, el pan, la masa de la pizza, los bizcochos, la soja y el maíz. Quien no está seguro de estar padeciendo intolerancia a la grasa, pero lo sospecha, puede empezar a dejar de consumir estos productos durante un mes para ver si así desaparecen los síntomas, aunque esto no excluye que deba visitar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y poder así identificar con exactitud su intolerancia y seguir su consejo.

DEFINICIÓN DE INTOLERANCIA A LAS GRASAS

Hay muchas intolerancias alimenticias diferentes. La mayoría de las veces se perjudica la zona gastrointestinal. La digestión se ve afectada por los alimentos ingeridos y el cuerpo reacciona con los correspondientes síntomas de defensa. Cuando se tiene intolerancia a las grasas el cuerpo no la procesa correctamente y el metabolismo orgánico no puede manejarla pues no tiene la enzima para hacerlo.

Para la mayoría de las personas con esta enfermedad, las pequeñas cantidades de grasa no son un problema, sin embargo, grandes cantidades pueden crear males mayores. Una dieta de exclusión puede ayudar con esto. En este caso, el especialista creará un plan de nutrición para la persona afectada. Es importante adherirse al plan exactamente, pues es la única forma de saber si se tiene una intolerancia. Hay que anotar todos los alimentos ingeridos y los síntomas que se presenten posteriormente si surgiese alguno.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

La intolerancia a las grasas afecta principalmente al tracto digestivo del cuerpo. Los síntomas suelen aparecer un tiempo después del consumo de los alimentos problemáticos pues tienen que llegar a la zona gastrointestinal. Si los síntomas aparecen antes es probable que se padezca una alergia en lugar de una intolerancia. La alergia no necesariamente tiene que ver con la grasa pues puede estar relacionada con otros alimentos. Desde este punto de vista, un diario de alimentos puede ayudar a saber si realmente se padece una intolerancia.

Los síntomas de una alergia son diferentes a los de una intolerancia y deben tenerse muy en cuenta. Quien experimenta erupciones, picazón o hinchazón después de comer un alimento en específico debe consultar a un médico. Los síntomas de una alergia incluso pueden provocar dificultad para respirar y, en el peor de los casos, inducir un shock anafiláctico.

LAS CAUSAS DE LA INTOLERANCIA A LAS GRASAS

Los pacientes aquejados de alguna intolerancia carecen de cierta enzima para poder procesar ciertos alimentos y no es raro experimentar molestias por comer demasiada grasa pues la causa es la enzima faltante. Por lo tanto, solo se puede ayudar al cuerpo evitando conscientemente esas comidas. Aunque se padezca intolerancia a las grasas ellas no se deben evitar por completo pues el cuerpo necesita de ellas para absorber mejor las vitaminas y otros nutrientes.

LO QUE SE DEBE HACER SI SE TIENE INTOLERANCIA A LAS GRASAS

Junto con el médico de asistencia se debe averiguar qué alimentos causan la intolerancia al producir reacciones de rechazo, entonces resultará fácil cambiar la dieta en consecuencia. También se puede ayudar activamente al cuerpo con el proceso digestivo moviéndose después de haber comido y no dejarse caer perezosamente en el sofá pues el ejercicio ayuda a los intestinos a digerir mejor los alimentos, ya que se tiene que usar menos fuerza.

Comer saboreando las comidas también puede ayudar a sentirse mejor y por eso se debe hacer lenta y conscientemente. Quien disfruta de sus alimentos despacio y no los ingiere con rapidez se sentirá mejor a largo plazo pues al masticar y tragar despacio el cuerpo tiene tiempo para adaptarse a la comida y no se carga con gran cantidad. La posición al comer también juega un papel importante pues quien se sienta en posición erguida, su estómago puede expandirse y relajarse más fácilmente.

• Consulte además: Las grasas buenas alargan la vida y las malas la acortan

MANEJO DE LA GRASA

La grasa se necesita para realizar funciones vitales, por eso un buen consejo es cambiarlas a las de fácil digestión. En la mayoría de los casos, las grasas vegetales son más fáciles de digerir que las animales. Comer alimentos probióticos como el yogur también puede ayudar a sentirse mejor. Bajo ninguna circunstancia se debe eliminar de manera radical la grasa de la dieta pues es importante para el cuerpo y para muchas funciones vitales pues contiene muchas vitaminas importantes.

Se deben utilizar aceites vegetales en las comidas en pequeñas cantidades para probar cómo los tolera el cuerpo pues estas grasas también contienen ácidos grasos omega-3 y son buenas para el cuerpo. Por lo tanto, es imperativo distinguir entre grasas buenas y malas. Los aceites vegetales como el aceite de oliva o de soya también son saludables para el cuerpo. Consumir una dieta sana y equilibrada, especialmente quien padece intolerancia a las grasas, es evitar las grasas animales tanto como sea posible. Los alimentos fritos tampoco deben estar en el menú. Es beneficioso orientarse hacia recetas saludables para el estómago y usar alimentos que contengan grasa pero de forma natural. El aguacate, por ejemplo, es una excelente fuente de grasa pues es natural y rico en vitaminas y no ejerce acción desfavorable sobre el cuerpo. Nadie debe obligarse a comer ciertas cosas si después se siente incómodo. También es un buen consejo comer primero pequeñas cantidades de un plato determinado pues permite saber cómo reaccionará el cuerpo a ese alimento.

RECETAS DE COCINA PARA LOS INTOLERANTES A LAS GRASAS

Arroz blanco con pollo y verduras, es una receta rica y fácil de hacer. (Tomada de recetinas.com).

Verduras con arroz blanco y pollo

Ingredientes:

-400 g de arroz blanco

-2 dientes de ajo

-1 pimiento rojo

-1 pimiento verde

-1 cebolla mediana

-2 zanahorias

-2 pechugas de pollo

-2 tomates

-1 cucharadita de romero seco

-1 cucharadita de tomillo seco

-Aceite de la mejor calidad posible

-Pimienta al gusto

-Pica de sal

Preparación:

-En una sartén, se pone un pequeño chorrito de aceite vegetal a calentar a fuego suave. Cuando esté caliente añadir los dientes de ajo picados y dejar que se cocinen un par de minutos, tiempo suficiente para que aromaticen el aceite.

-Pasado ese tiempo, se añade la cebolla, la zanahoria y el pimiento rojo; todo cortado en cuadrados de aproximadamente de igual tamaño. Salpimentar y dejar cocinar unos 5 minutos, mientras se remueve con cierta frecuencia, siempre a fuego suave.

-Pasados los primeros 5 minutos, añadir el pimiento verde, también cortado en cuadraditos. El pimiento verde requiere de menor tiempo de cocción, por eso se añade más tarde. Dejar cocinar todo 5 minutos más.

-Mientras se cocina la verdura, se hace el arroz. En otra cazuela, con el doble de cantidad de agua que de arroz, se lleva a ebullición y se añade un pellizco de sal. Cuando hierva, se agrega el arroz y se deja cocinar unos 20 minutos, hasta que esté al dente.

-Cuando la cocción de la verdura esté ya más avanzada, añadir los tomates, pelados y cortados en trocitos. Agregar también el tomillo y el romero secos e incorporar el resto de ingredientes. Se deja cocinar otros 5 minutos, más o menos.

-Cuando esté todo ya cocinado, en una sartén más pequeña y a fuego fuerte poner las pechugas de pollo sin pellejo y retirada su grasa natural, cortadas en cuadrados pequeños. Se sellan de tal manera que cojan color por fuera pero que por dentro sigan crudas.

-Hecho esto, añadir las pechugas junto a la verdura, que ya estará cocinada. Se mezcla todo y se deja cocinar tres o cuatro minutos más hasta que el pollo se cocine por completo.

-Se sirve inmediatamente y para ello en un plato se pone una base de arroz, se hace un agujero en el medio y sobre él se coloca la mezcla de verduras y pollo.

Receta saludable y sin grasa.

Receta de crema de espinacas y zanahoria

Ingredientes:

-3 zanahorias

-300 g de hojas de espinacas

-1 papa mediana

-½ cebolla

-Sal y pimienta al gusto

-Aceite de la mejor calidad posible

Preparación:

-En una cazuela se pone la cebolla, las zanahorias troceadas y la papa pelada. Se echa agua, la cantidad justa para que cubra todos los ingredientes. Después, se calienta a fuego fuerte.

-Cuando rompa a hervir, se deja que todo se cocine durante 25 minutos. Pasado ese tiempo, se añaden las espinacas y se deja cocinar durante otros 5 minutos más.

-Cuando las verduras blandas se pasan todo a un vaso batidor, junto con el caldo de la cocción, se salpimienta y se bate bien hasta obtener una especie de puré.

- Si la crema queda demasiado espesa se le puede añadir un poco de agua y cocinar más.

Ensalada de lentejas

Ingredientes:

-400 g de lentejas cocinadas

-½ pimiento verde

-1 cebolla

-Aceite vegetal de la mejor calidad posible

Preparación:

-En un recipiente apropiado cocinar las lentejas, tan solo ponerlas en agua con un poco de sal, no hace falta añadirle nada más. Se deja que se cocinen alrededor de unos 20 minutos, dependiendo del tipo de lenteja.

-Se añaden el resto de ingredientes y se mezclan. Además de los ingredientes sugeridos se puede añadir huevo hervido, etcétera… Lo que se desee.

-Aliñar con vinagre balsámico si se desea.

Pescado al horno con verduras

Ingredientes:

-Dos filetes del pescado de su preferencia

-2 tomates

-2 patatas

-1 pimiento verde y 1 rojo

-1 cebolla

-Sal y pimienta

-Aceite vegetal de la mejor calidad posible

Preparación:

-Cortar la verdura. La papa y el tomate, en rodajas de alrededor de un cm de grosor y el pimiento y la cebolla en tiras finas.

-Las hortalizas más duras como la papa se pueden cocinar en agua.

-En el fondo de una bandeja para horno se coloca toda la verdura, salpimentar y encima de la verdura colocar el pescado. Después, mojar todo bien con un vaso de agua.

-Se mete en el horno previamente calentado a 200ºC y se deja cocinar no más de 20 minutos para evitar que se reseque.

Puré de papas

Ingredientes:

-2 papas medianas

-Sal y pimienta al gusto

Preparación:

-En una cazuela con abundante agua, se colocan las papas sin pelar y que las cubra por completo. Se lleva a ebullición y se deja cocinar unos 25 a 30 minutos.

-Pasado ese tiempo, que es cuando se pueda clavar un cuchillo a la papa y entre y salga sin ninguna dificultad, se escurren las papas del agua y se deja que se refresquen un poquito.

-Pelar las papas con la mano y aplastar con un tenedor.

-Hecho esto, se añade una pizca de sal y se mezcla.

-Se puede enriquecer con alguna especia como orégano o romero, pimienta negra recién molida o incluso una cucharadita de tomate frito, pudiendo aderezar a su gusto.

¡Y ya tienes el puré de papas casero hecho!

Salteado de verduras con pollo

Ingredientes:

-1 pechuga de pollo sin pellejo

-1 pimiento verde

-1 pimiento rojo

-1 cebolla

-1 cucharada de curry

-1 cucharadita de pimentón dulce

-½ cucharadita de comino

-Sal y pimienta al gusto

-Aceite vegetal de la mejor calidad posible

Preparación:

-En una plancha o sartén antiadherente poner un poquito del aceite vegetal y o calentar a fuego fuerte. Salpimentar el pollo y añadirlo, cortado en trozos de tamaño de bocado. Dejar que se dore 1-2 minutos por todas sus caras y se reserva en un plato.

-En la misma sartén se pone la cebolla cortada en tiras finas y el pimiento rojo y el verde cortados en trozos de tamaño de bocado. Salpimentar y saltear todo durante 5-6 minutos, manteniendo el fuego fuerte. Para quien no sabes saltear, puede remover con frecuencia todo con una cuchara de madera.

-Pasado este tiempo, se añade el pollo que se había reservado y también los jugos que queden en el plato. Se cocina todo durante 5 minutos, mientras se remueve con frecuencia.

-Finalmente, se baja la potencia del fuego. Se añade el curry, el pimentón y el comino. Se mezcla todo y se deja que se cocine durante otros 5 minutos más, removiendo con frecuencia.  Pasado ese tiempo, se retira del fuego y se sirve mientras esté caliente para aprovechar todo su sabor.

• Consulte además: Adiós a las grasas trans

Ingredientes:

-400 g de garbanzos

-500 g de hojas de espinacas

-½ cebolla

-2 dientes de ajo

-1 cucharadita de pimentón dulce

-1 pizca de comino

-Sal y pimienta, al gusto

-Aceite vegetal de la mejor calidad posible

Preparación:

-La noche anterior se ponen los garbanzos en remojo con abundante agua que los cubra más que de sobra. Al menos con dos dedos por encima, ya que los garbanzos crecerán y absorberán bastante agua. Se añade una cucharadita de bicarbonato o un puñadito de sal y se dejan toda la noche.

-Al día siguiente se escurren del agua, se introducen en una olla y se cubren nuevamente con más agua fresca. Se tapan y se cocinan alrededor de 2 o 3 horas si es en cazuela, hasta que estén blandos. Si es en una olla de presión su tiempo se reduce en 30 minutos, más o menos estarán listos en ese tiempo.

-Mientras se cocinan se prepara el sofrito que va a acompañar a los garbanzos con espinacas. En una cazuela poner un poquito del aceite vegetal y se calienta a fuego muy suave. Cuando esté caliente, se añaden los dientes de ajo bien picados y se dejan que se cocinen alrededor de unos pocos minutos. A continuación se agrega la cebolla también bien picada y salpimentar. Se remueven todos los ingredientes y se deja que se cocine unos 10 minutos manteniendo el fuego suave.

-Hecho esto se agregan las espinacas. Se sube la potencia del fuego y se remueve con frecuencia. Cuando la espinaca haya reducido su tamaño añadir una cucharadita de pimentón y una pizca de comino molido. Mezclar todo brevemente y cuando los garbanzos ya estén hervidos, se agregan junto con el agua de la cocción a esta elaboración. Mezclar nuevamente, rectificar de sal, tapar y dejar que se cocine unos 20 minutos. ¡Listos para servir!

En el refrigerador, aguantan fácilmente 4 o 5 días. Además, ¡de un día para otro están más ricos!

Sorbete de mango con naranja

Ingredientes:

-1 mango maduro grande

-5 naranjas medianas

-Edulcorante al gusto

-300 g de hielo en cubitos

Preparación:

-La noche anterior a la preparación, seguardan todas las frutas en el refrigerador. Al día siguiente se le quita la cáscara y la semilla del mango y se corta en trozos, aprovechando el máximo de su masa, que se va a reservar en un plato. Se exprimen todas las naranjas y se reserva su jugo en un vaso.

-En un vaso de batidora, se pone el hielo y el edulcorante y se tritura al batirlo durante unos segundos, hasta que el hielo esté bien picado y mezclado con el edulcorante. Este hielo se va a mezclar muy bien con las frutas y a darle cuerpo y espesor.

-A continuación, añadir al vaso el mango y el jugo de las naranja. Batir hasta que todo se mezcle.

-Se puede servir este sorbete de mango con naranja en diferentes tipos de vasos o copas, y decorarlo con unas hojas de menta o hierbabuena.

Ensalada de papas y aguacate

Ingredientes:

-4 papas medianas

-2 cebollas

-2 aguacates

-Perejil fresco

-Vinagre

-Pizca de sal

-Aceite vegetal de la mejor calidad posible

Preparación:

-En una cazuela se ponen las papas sin pelar y se añade agua hasta que queden bien cubiertas, se calienta y se deja que las papas se cocinen durante 35 minutos. Pasado este tiempo, se pinchan con un cuchillo para comprobar si están completamente cocinadas. Si el cuchillo las atraviesa con facilidad hasta el centro se pueden retirar del fuego.

-A continuación, se retira con las manos la cáscara de las papas. Se cortan en trozos medianos y se colocan en una ensaladera.

-Hecho esto, cortar la cebolla en juliana, es decir, en tiras finas.

-Se retira la cáscara y la semilla del aguacate, y se cortan en trozos. Se pone todo en la ensaladera y se añade también el perejil bien picado.

-Para finalizar, se añade una pizca de sal, un chorrito de aceite y otro de vinagre y se remueve para que todos los ingredientes se mezclen bien. Ya tenemos esta ensalada de papas y aguacate lista para servir.