Reguetoneros instrumentalizados

Agradecer, en nombre de los compatriotas afectados por el tornado del 27 de enero, pudo haber sido mi reacción frente al video “Por Cuba, la que me vio nacer”. Pero bastó visionarlo una vez para desterrar esa impronta. Hay muchos alacranes debajo de esa alfombra solidaria.

Y no es que crea que brilla por su ausencia este sentimiento, en algunos de los reguetones participantes.  Algo le debe quedar de un valor, que pese a la crisis económica iniciadas en los 90, late en la cultura política de los cubanos que crecieron aquí, amanezcan donde amanezcan.        

Me refiero a la iniciativa de Baby Lores “para cantarle a Cuba con la misión de recaudar fondos para ayudar a los damnificados del tornado que azotó La Habana” y que sumó a otros 13 representantes del reguetón, radicados como él en la “Yuma”: El Chacal, El Uniko, El Chulo, El Micha, Srta. Dayana, Rey Chavez, Yakarta, Divan, JP, Yulien Oviedo, Chocolate MC y Lenier, más el productor y DJ Nando Pro y el compositor Osmany Espinosa.

El “Video Oficial”, estrenado el 12 marzo, en el canal de cubanos por el Mundo, no es propiamente un video clip. Pero merece nuestra atención porque estos mismos “famosos”, protagonizan videos musicales que, como ellos y sus comportamientos ostentosos, se constituyen en instrumentos de la guerra cultural que se nos hace.

Horas después de su estreno (14 de marzo a las 0:36), Baby Lores posteó en su muro[j1] : “Apoyen a sus hermanos y donen aunque sea un dólar imaginen el impacto político social que tendrá en cuba si los cubanos que están fuera somos capaces de arreglar los 2 municipios sin la ayuda del gobierno ! Querían hacer una cambio! Es el momento! Levántate cuba” (sic).

Lores no se toma el trabajo de actualizarse; 40 días después, recicla aquellas imágenes borradas por la solidaridad y la entrega de muchos, sujetos invisibilizados en el audiovisual. Y claro, es que aquellas apuntalan el relato de indefensión y abandono de las víctimas del tornado y, por extensión, del pueblo cubano. Lo contrario, de los sentidos que tejen las 40 instantáneas de varios fotorreporteros y corresponsales que integraron la exposición colectiva "Tornado de humanismo"  y que inundaron el lobing de en la sede nacional de la UPEC.

Fotorreporteros en la inauguración de la exposicion "Tornado de Humanismo", presentada en la UPEC Nacional. (Foto: Maykel Espinosa Rodríguez)

Del otro componente, también se desprenden verdades.  Ver al Chacal sonreír después de leer un texto que denota otros sentimientos, o a los cantantes y productores en una gozadera, salpicada por whisky  y cervezas, les resta credibilidad a sus discursos cantados. Y contaminan el fin de la campaña, con el del marketing para posicionar sus marcas.

El mismo que signo, de las operaciones de ciertos representantes del género que fueron a los municipios afectados, para ocupar una de sus manos y la mitad del corazón, con móviles y videos para subir a las redes.

La inconsecuencia se ha convertido en el sello comportamental de Baby Lores. El tiempo lo  convirtió en “patético en todas partes”, al defraudar  aquella duda que le concedió el iluminado Rufo Caballero ante su “Creo”. En mi caso, no creí que una “máquina de hacer dinero”, pudiera creer en Fidel y en Camilo.

Luego aludió en cierta entrevista que su protesta era andar en un Mercedes Benz, “con los últimos Nike del mercado y una cadena de más de 15 mil dólares en el cuello”. “Marcar la diferencia en una sociedad es ya una protesta”- escupió  con aroma de habanos. 

En el verano del 2017, ya decidido a radicarse en La Florida, Lores pagó para que le borraran con un búho el tatuaje de Fidel. Horas antes del 24 de febrero, compartió un video llamando a no aprobar a la Constitución que finalmente refrendamos. “Mi voto es No, es momento de cambio”- fue su mensaje .

Ciertamente, llegar a Miami, e intentar posicionar sus carreras desde allí, los obliga a conducirse por los conductos que han venido estableciendo las industrias culturales hegemónicas, productoras y reproductoras de subjetividades “capitalísticas”. Asumiendo el comportamiento “sujetado” de los que Fernando Abad ha calificado  como “farándula de Miami”.     

Los que dominan la industria de la música latina, coinciden ideológicamente con los que desde hace 60 años intentan subvertir el sistema político y cultural imperante en nuestro archipiélago. Los 13, como una buena parte de los representantes del género, se dejan utilizar para conseguir los fines interesados de estas élites. El zar Emilio Estefan se ha reunido con varios de ellos.  Y al parecer, envió a Willy Chirino a conversar con Chocolate.  

Esta guerra de símbolos transita por vender al mundo la idea de un gobierno cubano fallido, una dictadura alejada del pueblo y una crisis humanitaria en Cuba. El video, sirve en bandeja de plata tal matriz de opinión, como servía la mentira que acompañó su lanzamiento, de que habían sido 32 los fallecidos por el tornado, y la falacia del Chacal de que Cuba “está llorando sangre, tiene miedo”.

Prestación equivalente a la de los músicos del concierto de Cúlcuta, a los que me referí en una entrada anterior.  Sean conscientes o no.