Covid-19: la música como bálsamo (+Videos)

“Ya volverán los abrazos, los besos dados con calma, / si te encuentras un amigo/ salúdalo con el alma. / Sonríe, tírale un beso, desde lejos se cercano. / no se toca el corazón/ solamente con la mano”. Con estos versos inicia “Codo con codo ”, la hermosa canción compuesta por el cantautor Jorge Drexler, para animar a los que no podrían asistir a sus dos conciertos en Costa Rica, suspendidos por la situación creada por la pandemia. Un mensaje optimista y esperanzador, pero que también señala a unos de los excesos que por estos días se manifiestan y hacen tanto daño como el virus: la paranoia: “La paranoia y el miedo/ no son, ni serán el modo, / de esta saldremos juntos/ poniendo codo con codo”.

No obstante, el músico uruguayo, conocido en Cuba  por la canción “Al otro lado del río” que identifica el filme Diario de Motocicleta, tuvo la iniciativa de realizar un concierto sin público. “Esto que están viendo a mis espaldas es el Teatro Melico Salazar. A esta hora exactamente tendríamos que estar empezando el concierto”- dijo  antes de la cámara Drexler ,para agregar después: “Como teníamos tantas ganas de tocar, decidimos venir al teatro con todo el equipo, montar el equipo completo y hacer este concierto a puertas cerradas, para darnos el gusto de estar tocando aquí para ustedes”. El concierto virtual fue trasmitido por las redes sociales y puede ser visto en YouTube .

Drexler iniciaba así, un movimiento que cada vez suma más intérpretes, aunque ya no desde un teatro o una sala de concierto sino desde sus propias casas. Con similar propósito, este viernes 20 de marzo, el músico argentino Fito Páez dará un concierto  vía Internet, titulado Paéz en Casa. Antes, el domingo pasado, Alejandro Sanz, Juanes, Julio Reyes, Gonzalo Rubalcaba y Guillermo Vadalá protagonizaron un concierto  virtual que compartieron vía Youtube Live; mientras el cantautor español Ismael Serrano trasmitió su concierto el martes 17,  a través de streaming.

Expresiones de como las crisis agudizan el ingenio. Los artistas sensibles comprometidos con su público lo tratan de acompañar y apoyan anímicamente, a la vez que ayudan a concientizarlo para que se mantengan en casa, durante las cuarentenas decretadas o voluntarias. Así han surgido en España el “Yo me quedo en casa Festival”, el “Cuarentena Fest” o el “Corona Festival”, propuestas de conciertos online. La música como puente, antídoto y bálsamo.

También desde la casa-Cuba los músicos salvan con solidaridad online. David Blanco fue el pionero aquí, la tarde noche del domingo 15 trasmitió por Facebook live su concierto, “sencillo, acústico, natural y sincero”. El martes 17, el gran Chucho Valdés también hizo un miniconcierto, vía Facebook live, con más de 2 mil visualizaciones en directo. Se han incorporado a la iniciativa de conciertos virtuales Eme Alfonso, Idania Valdés, Jan Cruz, William Vivanco y Eduardo Sandoval, Patricio Amaro, Ensemble Interactivo, Toques del Río, Michel Herrera, entre otros músicos.

Con una rápida búsqueda, con escribir la palabra "coronavirus” en la plataforma de música Spotify o en Youtube, se obtiene una centena de resultados, en distintos idiomas. La mayoría son parodias o guías de consejos para evitar el contagio. Creadas e interpretadas por aficionados, artistas callejeros, youtubers, o por profesionales, promovidos o no por la industria de la música.  Cada región con los ritmos de su preferencia. Algunos, superan el millón de reproducciones, y han inspirado challenges o coreografías.

En nuestra región, uno de las más populares es el tema “El coronavirus”, defendido por una banda procedente de Oaxaca, El Capi. Puro divertimento, que se apoya en los memes que relacionan el nombre del virus con la marca de cerveza CORONA y que en ingles en inglés se pronuncia muy parecido, corona beer. Emula en visualizaciones con el “Corona virus ”del dominicano Yofrangel. El intérprete se ve en el video, recostado en una camilla   y cantando: "El coronavirus a mí no me va dar, tápate la boca, tú no me vas a enfermar". Lo rodean médicos y enfermeros que bailan a ritmo de su dembow y de sus consejos: "cuídate, que anda por el ahí el coronavirus". De ese mismo país es el menos conocido artista urbano Kaseeno, quien compuso el trap “Coronavirus”.

Se suma entre los más reproducidos la parodia “Coronavirus (La canción)”, realizada por el  youtuber español conocido por Zorman. Según explicó en su canal, se trata de una parodia humorística que crítica el racismo hacia los asiáticos en occidente y que se burla de ciertas medidas desmesuradas con respecto al coronavirus. Porque el estigma anti-chino marca una parte de los videos, en correspondencia con muchas valoraciones internacionales, incluidas los twitters de Donald Trump. Frases como “Alerta amarilla”, “No chinos” o “Coronavirus Made in China” han aparecido en establecimientos comerciales, redes sociales y portadas de influyentes medios internacionales de prensa. La burla a los asiáticos se hace más descarnada en el tema  del  nicaragüense DJ Dance y en Las coplas del coronavirus  ,de Niño del Ukelele.

El grupo mexicano Mister Cumbia, presentó “La cumbia del coronavirus”, una retahíla de consejos sobre la epidemia, también montada en un tono festivo. "Todo el mundo está espantado con una nueva enfermedad, se llama coronavirus y es una alarma mundial (...) Coronavirus, coronavirus, no se toquen la cara y eviten los amigos". La canción ha inspirado coreografías de trabajadores de hospitales y se ha popularizado en Latinoamérica.

“Ya llegó p’al Ecuador, la gente aquí está asustada, comprando pues mascarillas y alcohol pues pa´la cuidada”- canta en las calles de Guayaquil, el trovado colombiano conocido como “Allan El Trovador”. Canta y cuenta, guitarra en mano, que “la gente sonreía y hasta bailaba” con la primera versión y que el gobernador Pablo Duart, lo llamó para pedirle que grabe la canción del coronavirus como parte de una campaña de prevención dirigida la ciudadanía.

La crisis, sobredimensionada por la infodemia, ha sido a provechada por artista y productores noveles o menos conocidos.“El Tapaboca ” es la   fusión tropical  de Koffee el Kafetero. El cuarteto de hi hop integrado por Samir Guerrero, Landa Freak, Mikel y Eleven B, publicó “Cuarenten a”. Además, ha aparecido videos falzos como el “CoronaVirus ”,  producido por  Royers Tv  y que se le achaca a  las marcas del trap latino Bad Bunny , Ozuna y Bryant Myers.

El rap, por su potencialidad comunicacional, se ha coronado como el más prevalente a nivel internacional. No faltan los que asumen el tono distendido, o satírico como  la agrupación estadounidense Gmac Cash, con su su tema “Coronavirus ”, pero predominan las que expresan recciones ante el fenómeno del Coronavirus   y los que  trasmiten  mensajes de bien común. En este último caso destacamos el “Rap del Coronavirus” de R4, “el médico rapero que le canta al mundo”. Con un video y una letra coherente y responsable, que didácticamente nos presenta la historia del virus y de la pandemia, las vías de trasmisión, los síntomas y las recomendaciones para la prevención del contagio.

Por esta posibilidad que da la música de llegarle a un público joven,  muchas organizaciones y ministerios de salud, se han servido de estas creaciones para sus acciones de prevención.  “Jealous Coronavirus” fue la canción seleccionada por el ministerio de salud vietnamita para su campaña de cuidados e higiene. Fue creada por Khac Hung y es interpretada por la dupla Min x Erik y logró llamar la atención en su propio país y en la zona asiática. La melodía se hizo viral, luego que el coreógrafo Quang Dang compartiera una coreografía en la red social Tik Tok, generando un desafío “Ghen Cô Vy". Su impacto fue destacado incluso por la UNICEF.

Pero no solo se crean nuevos temas, también se rescatan otros viejos como “Resistiré”, del Dúo Dinámico, convertido en un himno en España. Una vacuna emocional contra el pesimismo.

Ha sido noticia, la crudeza con la que el Covid 19 ha golpeado al pueblo italiano. En correspondencia, ha brotado desde los balcones citadinos un amor por la canción compartida, como bien común. Las redes se han colmado de ejemplos. De los vecinos en una calle de la ciudad toscana de Siena cantando juntos por sus ventanas "Larga vida a nuestra Siena". Dos hombres tocando la guitarra y la flauta en un balcón en el barrio de San Salvario de Turín. En un distrito de Roma, vecinos que interpretan la canción popular “Volare” y en Florencia el cantante de ópera, Maurizio Marchini, cantando la popular “Puccini aria Nessun Dorma”, de Turandot. Y viñetas similares en Milán, Napoli, Salerno, Bolonia y Sicilia, con artistas profesionales y con aficionados, sets de DJ, a capella o acompañados, pero siempre con espíritu solidario.

Reseña The Guardian  que el cantante italiano Andrea Sannino hizo una compilación en su feed de Instagram que muestra a personas cantando su propia canción “Abbracciame”en sus ventanas en Nápoles, su ciudad natal. La canción italiana de la década de 1990, “Grazie Roma”, con la letra "Dime qué es lo que nos hace sentir como si estuviéramos juntos, incluso cuando estamos separados" también es popular en línea.

Bailar en línea se ha convertido en un antídoto contra soledad, la ansiedad y el aburrimiento. En Irán, los profesionales de la salud mantienen el ánimo de los pacientes con bailes alegres propios. En China, los clubes nocturnos organizan "raves de nubes" en línea. Usando Douyin, el equivalente chino de TikTok, o Kuaishou, los resguardados en casa interactúan entre sí y con el propio DJ, como si estuvieran todos juntos en una discoteca.

En tiempos de coronavirus, se precipitan y emergen no solo las manchas de la humanidad, sino también sus luces. Las fronteras entre el bien y el mal, entre los que aman y los que odia, se han vuelto más fluorescentes que las de los estados. Individualistas y oportunistas tratan de sacarle lascas a la crisis, mientras otros, los que “tienen en sí el decoro de muchos hombres”, salvan con solidaridad y con música.